Biónica
La biónica ha existido sin nombrarla así, desde el principio de la historia del ser humano, con la creación de herramientas o de artefactos que ayudan al ser humano a desempeñarse mejor en su ambiente. Vemos, por ejemplo, que uno de los grandes creadores de todos los tiempos Leonardo Da Vinci,se inspiró en diversos mecanismos naturales para llevar acabo sus símiles artificiales, como los rudimentos de un primer aeroplano, que tiene mucha similitud con las alas de un murciélago,y del cual existe un boceto, además de algunos escritos donde detalla sus observaciones de aves y algunos otros animales voladores. Leonardo Da Vinci es considerado el padre de la cibernética.
La medicina es una ciencia que ha existido desde hace mucho tiempo y constantemente se ve beneficiada por el avance de otras ciencias, como es el caso de la mecánica que al fusionarse con la biología, hacen la biónica que tiene como objeto principal sustituir el funcionamiento de un órgano o extremidad faltante, ya sea por enfermedad congénita o un accidente, lo cual ha proporcionado nuevas opciones en tratamientos médicos.
Robótica
La robótica por su parte, es, según la real academia española, la técnica que aplica la informática al diseño y empleo de aparatos que, en sustitución de personas, realizan operaciones o trabajos, por lo general en instalaciones industriales. Podríamos decir fácil y brevemente que la robótica es la ciencia encaminada a diseñar y construir aparatos y sistemas capaces de realizar tareas propias de un ser humano.
Las leyes de la robotica.
Ley CERO: En 1985, Asimov publicó un relato en la que uno de sus robot se ve obligado a herir a un ser humano por el bien del resto de la humanidad. Surge así una nueva ley, considerada la Ley Definitiva, la llamada Ley Cero, superior a todas las demás: "Un robot no puede lastimar a la humanidad o, por falta de acción, permitir que la humanidad sufra daños". Quedando así modificada la primera ley: "Un robot no debe dañar a un ser humano, o permitir, por inacción, que un ser humano sufra daño, a menos que tal acción viole la Ley Cero".
1. Un robot no puede causar daño a un ser humano ni, por omisión, permitir que un ser humano sufra daños.
2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, salvo cuando tales órdenes entren en conflicto con la Primera Ley.
3. Un robot ha de proteger su existencia, siempre que dicha protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.
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